Todos los transductores de fuerza y células de carga son dispositivos mecánicos de precisión, aunque su forma externa, a veces bastante robusta, no lo parezca.

Constan de un cuerpo de resorte de acero o aluminio de diferentes formas. La fuerza que debe medirse deforma el cuerpo del muelle en la zona elástica del diagrama tensión-deformación (línea recta de Hooke). Esta deformación sirve como variable de medición para la determinación indirecta de la fuerza actuante en la aplicación.

Por tanto, el primer factor que influye en la precisión de la medición es el propio cuerpo del muelle, ya que representa la contrafuerza de la fuerza de medición. Lamentablemente, la forma externa de un transductor de fuerza como «torpe bloque o perno de acero o aluminio» no favorece un manejo cuidadoso, especialmente durante la instalación. Es difícil imaginar que cualquier golpe, caída, mella o abrasión pueda provocar una pérdida permanente de calidad, lo que podría repercutir directamente en el futuro resultado de la medición. Los transductores de fuerza que se utilizan como «pasadores de bisagra» en brazos de grúa, bielas, etc. para la medición deben deslizarse siempre suavemente, ya que de lo contrario pueden surgir fuerzas indefinidas que falseen momentánea o permanentemente el resultado de la medición. Por lo tanto, durante el montaje están prohibidas las correcciones de posición por golpes de martillo u otros efectos de fuerza sobre el transductor de fuerza.

El segundo componente de un transductor de fuerza es un transductor que genera una señal eléctrica a partir de la deformación mecánica del cuerpo del muelle. En la mayoría de los casos, se utilizan como transductores resistencias de película muy fina (galgas extensométricas), que se unen a puntos muy específicos del cuerpo de medición y se conectan para formar un puente de Wheatstone. Estos puntos de unión están moldeados con una sustancia elástica para ofrecer la mayor protección posible contra influencias mecánicas y químicas. Estas zonas moldeadas no deben dañarse ni utilizarse para aplicar fuerza, ya que de lo contrario se destruiría la función o se producirían imprecisiones en la medición, además de favorecer la penetración de agua, álcalis u otras sustancias en muy poco tiempo.

Sólo el conocimiento de estas relaciones puede contribuir significativamente a que los transductores de fuerza VELOMAT alcancen una mayor vida útil en la práctica.

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